Continuamos con el relato…
Después de una jornada maratoniana de buses llegamos a Pangandaran por la madrugada, un pueblo costero entre Bandung y Yogyakarta, a sur de Java. Nuestro destino inicial era Batu Karas, un poco mas al oeste, donde había un point break de derechas que quería surfear. Pero eso suponía una hora mas de minibús, pero al final pasamos y nos quedamos en Pandangaran vistas las recomendaciones de los locales.
Al día siguiente al despertarnos nos encontramos una playa muy larga en forma de bahía y olas de 1-1.5m aumentando a la que te dirigías al oeste. Todas las olas cerraban, pero estaba glassy Hable con un par de locales y nos recomendaron surfear ahí, ya que al subir la marea estas abrirían, y que ayer estuvieron surfeando unos pros de Bali (Dede, Betet) y Mikala Jones. Con nuestras ganas de pillar más autobuses accedimos a quedarnos. Lo que no tuvimos en cuenta fue el viento que comenzó a soplar al mediodía y fastidio todas las olas. Pero bueno, disfrutamos de este pequeño kit-kat del viaje como niños, Martin pillo sus primeras olas, y yo calenté músculos para Bali.
Saliendo del agua, Pangandaran
Antes de coger un tren que nos llevara a Yogyakarta, y después de la impresionante puesta de sol, tuvimos nuestra mejor cena de todo el viaje (a precios indonesios, es decir, 1EUR por plato) en un restaurante de una mujer suiza afincada en Indonesia desde hacia mas de 20 años. Después de la cena tuvimos una charla con ella y nos contó un montón de cosas sobre su experiencia en el país, sobre la gente local, sobre el tsunami que azoto la costa sur de Indonesia en Julio de 2006 (muy bestia…), etc. Fue la guinda del día.
Puesta de Sol, Pangandaran
Finalmente dejamos Pandangaran a medianoche y nos dirigimos a Yogyakarta en tren, llegando a las 5 de la mañana. Nada mas llegar fuimos a la zona backpacker para encontrar un minibús que marchaba a visitar los templos de Borobudur y Prambanan. Llegar y besar el Santo! Mochilas adentro y sobada hasta llegar a Borobudur, el templo budista mas grande del mundo. Las fotos hablan por si solas.
Borobudur
Posteriormente fuimos a Prambanan, el templo hinduista mas grande del mundo. Pena que este estuviera parcialmente en obras debido al maltrecho estado causado por el terremoto reciente. A pesar de nuestro cansancio, la belleza del lugar nos dio fuerzas suficientes para toda la mañana, pero una vez de vuelta a Yogyakarta la cama me pudo.
Prambanan
Una vez descansados dimos una vuelta por la ciudad. Debido a que el palacio del sultán solo abría por la mañana, y que todavía estábamos cansados de tanto templo, dedicamos la tarde a dar una vuelta por el mercado, hacer unas pocas compras, y pasarnos el Time Crisis II en una sala de recreos por menos de 1EUR. Indonesia es el país mas barato que he visto hasta ahora. Vale que todo el sudeste asiático lo es, con sus mas y sus menos, pero Indonesia es el que mas. Todo es ridículamente barato a estándares europeos. Comes por 1 o 2 Euros, duermes en un hostal por 3-4 Euros, camisetas por 1,5 Euros, masaje de una hora por 3 Euros, cerveza de medio litro por 1 Euro, etc. Da que pensar.
Tercera y ultima parte próximamente!